
Iniciamos el proyecto «Camino de Legarda, Camino de Vida» en el municipio de Mendavia (Navarra) cuyo objetivo es mejorar la funcionalidad y la integración paisajística del Camino de la Virgen de Legarda mediante acciones de restauración ecológica estratégica.
Para ello, se han rediseñado algunos de los espacios de este camino con el objetivo de potenciar las poblaciones silvestres de polinizadores, con especial hincapié en las mariposas, y de aves insectívoras.

Para su ejecución, se han utilizado más de 3.000 individuos de casi 50 especies vegetales autóctonas que van desde árboles como Prunus mahaleb o Sorbus torminalis, hasta un mar gramíneas de Brachypodium phoenicoides y Festuca arundinacea (especies nutricias de mariposas como son Lasiommata megera, Pararge aegeria, Maniola jurtina y Pyronia tithonus).También se han introducido elementos como cajas-nido para páridos y un hotel de insectos.

Los espacios como el “Camino de Vida, Camino Legarda” realizan una serie de funciones de vital importancia para la salud de las personas y la naturaleza: reducen la contaminación, ofrecen lugares de refugio, alimentación y cría para distintas especies de fauna, combaten el efecto isla de calor y ofrecen lugares de ocio, esparcimiento y relajación, entre otros beneficios.
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Mendavia, Ingeniería Ebro, Estudio de Paisajismo Mingobasarrate y nuestra fundación. Agradecemos enormemente a Elena Fuertes y Alejo Alcaraz habernos abierto las puertas a trabajar en este maravilloso proyecto para el fomento de la biodiversidad en Mendavia.